
Las Naciones Unidas instan en un mundo donde la violencia obliga a miles de familias a abandonar sus hogares para salvar sus vidas, a demostrar que todos estamos de parte de los refugiados.
Los refugiados son personas que huyen del conflicto y la persecución. Su condición y su protección están definidas por el derecho internacional, y no deben ser expulsadas o devueltas a situaciones en las que sus vidas y sus libertades corran riesgo.
En la actualidad presenciamos los niveles de desplazamiento más altos jamás registrados.
Una cifra sin precedente de 65,6 millones de personas en todo el mundo se han visto obligadas a huir de sus hogares. De los casi 22,5 millones de refugiados, más de la mitad son menores de 18 años.
El organismo de las Naciones Unidas para los refugiados, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), lanzó la campaña #ConLosRefugiados en junio de 2016 para pedir a los gobiernos que colaboraran y cumplieran con su deber en relación a los 65,6 millones de personas que se encuentran en esta situación.
En el Día Mundial del Refugiado, que se celebra cada 20 de junio, conmemoramos su fuerza, valor y perseverancia. Esta celebración nos brinda la oportunidad de mostrar nuestro apoyo a las familias que se han visto obligadas a huir.
Según datos del ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para el Refugiado), actualmente hay más de 45 millones de personas refugiadas, desplazadas y/o apátridas en el mundo.
De ellas, aproximadamente la mitad son desplazadas internas, desarraigadas dentro de sus propios países.
Los conflictos armados, la pobreza y el subdesarrollo son las principales causas de los desplazamientos forzados de población. Situaciones que dibujan hoy día, en pleno siglo XXI, un escenario de flagrante violación de derechos fundamentales para numerosas personas en los cinco continentes.
Todas las personas tenemos derecho a vivir en Paz y disfrutar de nuestros derechos fundamentales en nuestras comunidades de origen. Y si no es así, desde los países de acogida tenemos la obligación de facilitar que quienes sufran injustamente el desplazamiento forzado, puedan tratar de restablecer sus vidas mientras el regreso a su país, o su región de origen, no garantice su seguridad.
Fuente: www.un.org/es/events/refugeeday