
Las mascotas suelen ser las consentidas de la casa, pero pocas veces se piensa en la necesidad de amoldar la vivienda para que estén a gusto.
Los gatos son mascotas especiales y por lo tanto necesitan de un tratamiento individual. Lo primero que hay que saber es que son animales territoriales por definición, tal como lo apunta la veterinaria Adriana Mármol, pues es en su espacio donde consiguen los recursos fundamentales para satisfacer sus necesidades básicas y expresarse.
Si adoptas un gato, lo ideal es modificar ciertos lugares y rincones del hogar. Igualmente se debe ser consciente de que es un proceso de aprendizaje, pues si no se saben manejar sus cambios y estados de ánimo, el dueño se puede convertir en la mascota de su propia mascota.
Hay que respetar tres principios de estos peculiares animalitos: el respeto a su espacio, a su alimento y a su actividad reproductiva. Todo esto converge en su manera de ser y de expresarse. El gato patrullará toda la casa para buscar sitios específicos donde se siente cómodo, trepará por todos lados y es deber de su cuidador abogar porque esto se produzca con total normalidad sin entorpecer su actividad innata. Se sabrá cuál es el momento exacto para acondicionar la casa cuando algún objeto que se tiene en una esquina le estorba o si algunas puertas obstruyen su paso. Si algo no le gusta, lo arañará y lo arruinará.
No es necesario preocuparse por hacer demasiadas modificaciones en el hogar, solo hay que estar atento a las señales y proporcionarle la comodidad que necesita, respetar su área vital y dejar que coma cuando lo considere oportuno.
Es importante recordar que ahora esa es también su casa. Los especialistas recomiendan permitir su independencia, darles cariño y no privarlos de su esquina favorita. También proporcionarles juguetes y cambiarlos cada cierto tiempo (se aburren de los mismos objetos).
Fuente: El Nacional