
Se acerca el final de 2018 y con él, la última gran lluvia de estrellas del año: las Gemínidas. Este fenómeno astronómico, puede verse desde el 7 al 17 de diciembre, pero alcanzó su máximo apogeo la madrugada del jueves 13 al viernes 14. De media, caerá un meteoro cada dos minutos, convirtiendo a las Gemínidas en la mejor lluvia de estrellas del año. Eso sí, casi siempre se ve empañada por el mal tiempo que caracteriza el final del otoño en el hemisferio norte.
Aunque la lluvia de meteoros se puede disfrutar durante gran parte del mes, lo ideal es alejarse de las grandes ciudades y mirar al cielo.
La observación se podrá hacer desde poco después de la medianoche, incluso un poco antes si se hace desde la Península Ibérica, según ha indicado la Sociedad de Observadores de Meteoros y Cometas de España. (SOMYCE).
Las Gemínidas se pueden observar en ambos hemisferios, aunque se ven mejor en el norte. Lo ideal es alejarse de las grandes ciudades, ya que cuanto más despejado y oscuro esté el cielo, mejor podremos apreciar este fenómeno de la naturaleza.
A diferencia de otros fenómenos astronómicos las lluvias de estrellas se ven mejor a simple vista, sin telescopios ni ningún otro aparato específico. Hay que tener en cuenta que la vista tardará unos minutos en acostumbrarse a la oscuridad, por lo que debemos tener paciencia antes de empezar a verlas en todo su esplendor.
Esta lluvia de meteoros no procede de un cometa sino del asteroide de Faetón
que fue descubierto en 1983, y que muchos científicos consideran un cometa extinto. Este cometa mide 5,10 kilómetros y se acerca al Sol cada 1,4 años, pero, además, es el asteroide que más se aproxima a nuestra estrella de todos los cuerpos celestes conocidos, incluido Mercurio. Esta aproximación hace que algunos de sus residuos se quemen formando la cola de grava que da lugar a las Gemínidas.
Fuente: El País