
El Congreso de los Diputados impulsó una proposición de ley para que los permisos de paternidad y maternidad sean igualitarios hasta las 16 semanas, intransferibles y remunerados al 100%.
La iniciativa entra ahora en una fase de tramitación parlamentaria pero con enormes perspectivas de ser aprobada dentro de unos meses, dado que ha propiciado una foto de consenso inhabitual en estos tiempos. Ya que todas las fuerzas políticas han destacado su necesidad y se han pronunciado unánimemente a favor.
Entre los objetivos de esta proposición de ley, demandada por los colectivos feministas y la huelga de mujeres del pasado 8 de marzo, está el reparto de las tareas de cuidados entre los hombres y las mujeres, corresponsabilizándose en este caso de manera igualitaria de la crianza de los hijos, y también frenar “la lacra de la discriminación” de las mujeres en el mundo laboral por el recelo a sus bajas de maternidad.
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, que ha sido el encargado de defender la iniciativa en el Pleno del Congreso, ha lamentado el retraso de dos años en la tramitación, pero ha celebrado que la iniciativa haya hecho “que se note” que el Congreso ha echado al PP del Gobierno y que “transmita a los ciudadanos que a partir de ahora el Congreso de los Diputados cuenta y manda”.
A falta de las posibles modificaciones que sufra durante su tramitación parlamentaria, la proposición de ley plantea que estos permisos san un “derecho individual” de la madre y del padre. Por consiguiente, “cada progenitor tendrá derecho al mismo periodo de suspensión sin que ninguna parte del mismo pueda ser cedido o compartido, y con derecho a una prestación del 100%”.
El total del permiso para cada uno sería de 16 semanas y se fija dos periodos distintos en el caso de los hombres. El primero, llamado “permiso parental inicial”, sería de dos semanas y es obligatorio cogerlo a partir del nacimiento o adopción del niño.
Después llegaría el llamado “permiso parental para la crianza” que tendría una extensión de 14 semanas. Los padres tendrían la obligación de coger cuatro semanas a tiempo completo y otras 10 más a disfrute voluntario. Por parte, las madres tienen garantizadas las 16 semanas.
“Es una cosa que me toca de cerca”
Así, el líder de Podemos ha aludido a su condición de futuro padre para persuadir a los diputados a votar a favor de la iniciativa. “Esto es una cosa que me toca de cerca y lo quiero dejar bien claro. A mí no me toca ayudar a mi compañera a criar a nuestros hijos; a mí me toca compartir esas tareas al 50% y quiero que haya una ley que me obligue a hacerlo. Porque mi pareja, como todas las mujeres en este país, tiene derecho a no ser discriminada laboralmente y porque mis hijos, como todos los niños y niñas, tienen derecho a crecer en un entorno familiar que no sea sexista. No basta que los planes de estudios enseñen que todos somos iguales, deben vivirlo en casa”, ha remarcado.
Fuente El Mundo