
Al comprar un billete de autobús, metro o tren, y en general de cualquier transporte público colectivo, en su precio está incluido el llamado Seguro Obligatorio de Viajeros. Este seguro cubrirá los daños corporales que puedan sufrirse en los desplazamientos dentro del territorio nacional y en los viajes que tienen origen en España y destino en el extranjero.
Por lo tanto si se produce un accidente, los pasajeros tienen derecho a percibir la indemnización correspondiente y la asistencia sanitaria que precisen. Sin embargo, quedan excluidos del seguro, los accidentes que sufra el viajero que se encuentre bajo los efectos de drogas o estimulantes, alcohol o que puedan ser culpa suya.