
La pequeña y mediana empresa ha logrado vislumbrar sus operaciones en España gracia a su posición geoestratégica, a los lazos culturales e históricos y a su pertenencia al mercado comunitario, España cuenta además con dos salidas naturales de envergadura: la Unión Europea (UE) y América Latina.
El viaje comercial entre España y Latinoamérica es de ida y vuelta. De hecho, lo es hoy más que nunca. Gracias al acceso a mercados terceros, en especial a la UE, el mercado nacional es importante -47 millones de consumidores-, así como los 75 millones de turistas que llegan de visita cada año.
España da acceso al mercado más importante del mundo, el comunitario, con más de 500 millones de personas. A nadie se le escapa que la población de China o India son mayores, pero ni por asomo se acercan a la renta per cápita -y, por tanto, a la capacidad de compra- de la UE: una media en torno a 26.500 euros anuales.
Cabe recordar que las operaciones de exportación desde España a otros países europeos se ven beneficiadas por la inexistencia de aranceles intracomunitarios y por la libre movilidad de bienes, servicios, capitales y personas, lo cual permite maximizar los beneficios potenciales de las empresas.
Los vínculos institucionales, económicos, empresariales y culturales, logística e infraestructuras
El país cuenta con más de 80 parques científicos y tecnológicos, en los que operan 6.286 empresas tanto nacionales como extranjeras.
La estabilidad macroeconómica, es la clave para los negocios, las cifras son positivas y marchan al alza, así como el mercado exterior presenta números récord. España ofrece una estabilidad macroeconómica a las empresas latinoamericanas que no se da en todos los casos en sus países de origen.
Seguridad jurídica y garantías legales para la inversión, España es el país europeo que cuenta con la mayor red de convenios de doble imposición (CDI) en América Latina, ya que los tiene suscritos con Argentina, Barbados, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, El Salvador, Ecuador, Jamaica, México, Panamá, República Dominicana, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela.
Asimismo, acumula un gran número de acuerdos de protección y promoción recíproca de inversiones (APPRI). En total, veinte: Argentina, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay, Venezuela, Jamaica y Trinidad-Tobago.
Todos estos vínculos hacen del país la puerta de entrada a Europa más sencilla y recomendable para las compañías del otro lado del Atlántico.
Fuente: businessinsider.es