
Hace un par de semanas se llevó a cabo en Rusia la feria internacional “Flowers Expo Moscow 2018”, un evento en el que se promocionaron cientos de productores y exportadores de flores de todo el mundo, y donde un grupo de venezolanos demostró cómo este mercado puede convertirse en un generador de divisas para la nación.
Así lo afirmaron Luis Haddad, dueño de la finca agrícola “Doña Adela”, y Miguel Marín, secretario de Soberanía Agroalimentaria de la gobernación del estado Miranda, en una entrevista con El Universal. En esta explicaron que actualmente hay cerca de 137 productores de flores en los Altos Mirandinos, lo que convierte a esta región en uno de los principales centros de negocios.
Es por eso que la finca afirmó que incrementarán a seis el número de hectáreas a sembrar gracias a un financiamiento del Banco de Desarrollo Económico y Social (Bandes). Según lo explicado en la nota, se trata de un préstamo de $1 millón, una cifra atractiva que puede agilizar el proceso de comercialización.
“En Moscú, Venezuela obtuvo la medalla a la mejor calidad de flor entre más de 600 participantes de 500 empresas a nivel mundial que expusieron sus mejores especies en flores, rosas, claveles, gipsothalas y gerberas entre otras, de las cuales 24 países competidores fueron galardonados entre ellos Venezuela”, afirmó Marín durante la entrevista.
Mercado de la floricultura
El mercado de la floricultura es uno que ha ganado popularidad en los últimos años debido a recientes tendencias en el área de decoración, así como distintos beneficios registrados en el uso de estos productos. Europa se mantiene como uno de los proveedores más antiguos, y como el de mayores proyecciones.
Pero no solo eso, sino que de acuerdo a diferente reportes, se espera que este mercado (a nivel global) registre una tasa de crecimiento anual de 5% durante los próximos 10 años, lo que puede traducirse en alrededor de $103.9 millardos, convirtiéndose en uno altamente atractivo para los países o regiones de gran diversidad.
Por el momento nuestro país todavía se encuentra lejos de lograr rentabilizar realmente este mercado, pero es innegable que de cara a los próximos años es posible que Venezuela pueda dar un paso hacia la capitalización de su extensa biodiversidad en el campo de la floricultura, algo que no ha logrado gran parte de la región.
Fuente: Periódico el Emprendedor