
La calle Gran Vía será cerrada al tráfico en las Navidades próximas y al término de esa época el Ayuntamiento mantendrá de forma definitiva las medidas de restricción de tráfico de vehículos privados. Así lo ha expresó el delegado de Desarrollo Urbano Sostenible del Ayuntamiento, José Manuel Calvo. El Consistorio, dirigido por Manuela Carmena, prevé ampliar las aceras de la gran arteria de Centro durante la época de Navidad y una vez pasadas las fiestas se mantendrá la medida.
La nueva configuración de la calle, desde la Plaza de España hasta su confluencia con la calle Alcalá, tendrá dos carriles en cada sentido, uno para el tráfico de vehículos autorizados y otro para el transporte público y las bicicletas. La remodelación costará 5 millones de euros, y a partir de junio de 2018 la Gran Vía formará parte de la nueva área de prioridad residencial en el Centro.
La Gran Vía “será una calle mucho más amable, muy verde, como desea la alcaldesa, Manuela Carmena, con espacios para sentarse y para disfrutar y para dar prioridad a los peatones”, ha remarcado Calvo. En cuanto a los conductores, el concejal ha afirmado que “tendrán que buscar alternativas”, puesto que “en ninguna ciudad del mundo desarrollado los coches cruzan por el centro de la ciudad”.
Según el Ayuntamiento, con el cierre de la Gran Vía el tráfico de vehículos será reducido en un 400%, a 10.000 vehículos cada día desde los 50.00 actuales. La medida se enmarca en el plan de calidad de aire que el Ayuntamiento pondrá en marcha el próximo año para atajar la polución. El objetivo del equipo de “Ahora Madrid”, que gobierna la ciudad desde 2015, es convertir el corazón de la capital —donde a menudo se detectan niveles elevados de NO2— en una zona de bajas emisiones.
Con respecto a la postura de la Comunidad de Madrid ante esta medida, Calvo ha afirmado que además de la necesidad de pactar el proyecto, está la “resistencia” del Gobierno regional “a entender que Madrid no puede tener los problemas de contaminación, de tráfico o de colapso que tiene ahora”.
NDP.