
Con el inicio del año escolar, aumenta la preocupación de los padres acerca de cómo prepararles a sus hijos meriendas ricas y saludables, que les permitan a los niños mantenerse sanos al mismo tiempo que disfrutan lo que consumen.
Los especialistas en nutrición hacen énfasis que la alimentación es uno de los factores más importantes durante la infancia, ya que determina el crecimiento de los niños a lo largo de la primera etapa de su desarrollo físico.
Por ello, se considera que tanto en niños como en adolescentes, ésta debe contener suficientes calorías y nutrientes para cubrir las demandas metabólicas como, por ejemplo, el gasto energético, desarrollo y déficit asociado, entre otras variables.
Los nutrientes (proteínas, carbohidratos y grasas saludables) deben ajustarse de forma balanceada para cubrir el total de calorías que el organismo requiere durante la jornada. Luego de hacer el cálculo, el contenido calórico se distribuye a lo largo del día, en cantidades y momentos específicos, según las necesidades.
En cuanto a las meriendas, estas deben ser nutritivas y saludables, para que los niños se recarguen de energías que les permitan continuar con las tareas académicas y mejorar el rendimiento escolar.
Al preparar la lonchera se debe tomar en cuenta no sólo los requerimientos antes señalados, sino también la edad, el sexo, las actividades físicas que realicen, así como patologías asociadas, por lo que los cálculos son individuales y dependen de muchos factores.
La lonchera debe contener alimentos ricos en proteínas (yogurt, quesos blancos, jamón de pavo, carnes, huevos); carbohidratos (frutas, cereales en general, vegetales) y grasas saludables (frutos secos, semillas y aceites vegetales). Las chucherías no tienen valor nutricional y, por tanto, debe sustituirse por alimentos como estos que si cubran necesidades metabólicas.
Así mismo, alimentar de la misma manera a los niños en casa, para que se acostumbren a ingerir platos con alto valor nutricional. También se debe evitar las calorías vacías (comidas que tienen una cantidad importante de energía, pero que aportan muy pocos nutrientes o ninguno) al igual que los productos chatarras.
Escoger bien los alimentos a la hora de hacer la compra, realizar un menú semanal de meriendas, premiarlos con frutas y comidas elaboradas en casa en lugar de chucherías e incorporar a los niños en la elección de los alimentos, los habitúa a consumir comida saludable.