
Nunca antes se habían medido temperaturas tan altas en siete estaciones del país mientras que en otras 26 se batió la máxima de un mes de junio
La intensa ola de calor ha sido histórica, tal y como temían los expertos. Aunque la ola no ha batido la temperatura máxima jamás registrada en España ni tampoco la más alta de junio, ambas muy elevadas al ser este un país muy caluroso, sí que ha pulverizado los récords de máximas mensuales en 33 observatorios de la red principal, en siete de ellos también los récords absolutos, informa Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
En otras 13 estaciones también se ha alcanzado la mínima más alta de este mes, es decir, han pasado la noche más cálida de junio de su historia.
Entre los 33 observatorios en los que se han pulverizado récords mensuales hay algunos que se han batido a sí mismos varias veces a lo largo del episodio.
Es el caso de Lleida, detalla el experto, que precisa que hasta donde llegan los registros en la ciudad catalana no se había pasado jamás de 40,6 grados centígrados en un mes de junio y de 43,1ºC en general, una máxima que se alcanzó en julio de 2015.
Sin embargo, en esta ola de calor los termómetros escalaron a 41,9 grados el día 27, a 43,1ºC el 28, a 43,4ºC el 29 y a 41,2ºC el 30. “Lleida ha batido su récord mensual dos veces y el anual otras dos”, resume Del Campo.
La máxima temperatura medida en junio en España se produjo en 1965 en la estación de Sevilla aeropuerto y fue de 45,2ºC, mientras que el valor más alto jamás registrado es de 46,9ºC, el 13 de julio de 2017 en Córdoba.
Ambos valores, anota Del Campo, se produjeron en el seno de sendas olas de calor.
“El estudio de las olas de calor de España se remonta a 1975, pero observando la configuración atmosférica se ve una lengua de aire cálido procedente del norte de África que en aquella ocasión sí afectaba al suroeste de España”, explica. En esta ola de calor, las temperaturas en Sevilla y Huelva y en general el oeste de Andalucía “no han sido tan calurosas porque les llegaban vientos del Atlántico” que refrescaban el ambiente.Zona de los archivos adjuntos