
Los inmigrantes en situación irregular podrán acceder a la atención sanitaria en igualdad de condiciones que los españoles siempre que lleven empadronados en España un mínimo de 90 días o, en su defecto, que acrediten su situación de vulnerabilidad a través de los servicios sociales.
Así lo recoge el borrador que ha presentado este jueves la ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, Carmen Montón, a las comunidades autónomas y que se plasmará en un real decreto para modificar la reforma sanitaria aprobada en 2012 por el Gobierno del PP, que retiró la tarjeta sanitaria a los sin papeles.
90 días empadronados Residir un mínimo de 90 días en España o acreditar vulnerabilidad a través de un informe social son las “garantías” que establecerá el real decreto para que no haya “agujeros negros”, de tal forma que no haya “ningún abuso” y que ningún ciudadano que lo necesite se quede desatendido.
La reforma planteada por Sanidad trata de recuperar el derecho a la protección de la salud para este colectivo “en las mismas condiciones que las personas de nacionalidad española”, vinculándolo al concepto de ciudadanía, mientras que desliga la atención sanitaria del concepto de asegurado, como establecía la reforma de 2012.
Montón ha dicho que de esta reunión han salido con unas “ideas básicas” para llevar adelante la norma y ha explicado que propondrá la creación de una Comisión Mixta para hacer seguimiento de su implementación tal y como hizo en la comunidad valenciana en su época de consejera.
Montón ha recordado que como consejera llevaba tres años pidiendo, junto con la mayoría de las CC AA, la eliminación de la exclusión sanitaria y ha considerado una “proeza” que en tres semanas como ministra se haya celebrado un Consejo Interterritorial con este tema como único punto del orden del día.
Fuente: EFE