
Algunos migrantes en condiciones de vulnerabilidad durante el cruce hacia un nuevo país, sufren de estrés postraumático, pero la mayoría desarrollarán habilidades de resiliencia, capacidad para resistir, absorber conocimientos, adaptarse y recuperarse de los efectos adversos de su traslado de manera eficiente.
Si decides emigrar tienes que saber que nada es estático, que todo cambia, que te encuentras en un proceso que debes tomar decisiones constantemente y que lo más seguro que tienes es el cambio. Ciertamente la vida te cambia al emigrar, pero creo que una de las lecciones que más aprendes durante este proceso, es que aprendes a soltar continuamente situaciones, personas y cosas. Hoy puedes estar en un trabajo mañana en otro, puedes estar en pareja y luego separarte, tener unos planes y luego tener que reinventarte, no siempre tenemos el control de las circunstancias porque todo se va moviendo y de ahí la importancia de estar enfocado y tener un norte hacia dónde quieres llegar y lograr. Si emigras esperando que todo sea lineal créeme que te vas a enfrentar a una pared y te costará aún más asumir y adaptarte a todo lo nuevo que se te pueda ir presentando. Importante mantener tu centro, vivir un día a la vez, el aquí y el ahora, porque si vives rememorando el pasado estarás deprimido y si te obsesionas con el futuro que es impredecible vivirás en ansiedad y angustia.
Así que toma en cuenta…
1. Investiga todo en relación con el país que escoges como destino, mientras más información tengas más fácil sabrás moverte.
2. Proyecta un plan de vida, por lo menos para el primer año en tu nuevo hogar.
3. Haz tu residencia y permiso de trabajo lo más rápido posible, estar de manera regular facilita mucho las cosas.
4. Ábrete a nuevas posibilidades, no creas que lo tuyo es lo mejor. Cada país y cultura tiene sus rasgos y sus logros así que si piensas dar ese paso es mejor tener la mente bien abierta, y ser flexible, no tengas miedo a adaptarte, no seas resistente al aprendizaje.
No pasa nada malo, si aprendes otro idioma, o si sumas a tu vocabulario algunas frases y expresiones propias de la jerga de esa nueva localidad, no te ves mal, no eres ridículo, es solo tu mente haciendo lo mismo que cuando eras un niño, simple adaptación, supervivencia.
5. Haz amigos en tu nuevo país, no te encierres en una burbuja con otros paisanos venezolanos.
Algunos perciben el concepto de inmigrante como aquella persona que deja su país y emprende una aventura para mejorar su calidad de vida, pero realmente esta definición aplica hasta para aquellas personas que se mudan dentro de su mismo país a otra región porque es un cambio mayor que representa un proceso de adaptación.
Muchas personas cambian su lugar de residencia porque creen que con ese cambio van a dejar atrás sus problemas y preocupaciones, usando esta situación como un método de escape, pero a veces suele ser todo lo contrario y en lugar de minimizarlos se multiplican.
Al hacer un cambio como este tenemos mucho por aprender de la cultura de ese lugar y algunas veces se ignoran detalles que nos pueden colocar en situaciones de alto peligro.
Independiente que cambies de país porque quieres probar nuevas cosas para cambiar de estilo de vida o hayas sido invitado de manera profesional te tocará adaptarte a esa cultura porque el desconocimiento de ella o de las leyes de ese país te puede hacer muy vulnerable y hasta puedes verte involucrado en problemas sociales.
Vive tu Emigración un paso a la vez, llenando cada espacio con nuevas experiencias y aprendizajes. No te resistas a los cambios solo fluye con ellos y ten presente que siempre van hacer parte de ti.