
Una exposición y dos espectáculos teatrales se estrenan en la capital para satisfacer la dinosauriomanía de niños y adultos. Un fenómeno recurrente que se dispara cada vez que se estrena una nueva entrega de la saga Jurassic Park. Este año fue la quinta, Fallen Kingdom, dirigida por el español Juan Antonio Bayona y una de las películas más taquilleras en España de este año.
En Ifema retumbarán las pisadas de estos lagartos terribles con gran intensidad. Allí se ha instalado la primera exposición oficial de la saga Jurassic World (hasta el 17 de febrero de 2019; entrada general desde 15,90 euros; menores de 13 años, desde 12,90).
En ella, el visitante realiza un recorrido por el particular parque de atracciones jurásico, situado en la ficticia Nublar, la isla del Pacífico, montado por el millonario John Hammond. En el trayecto, esta vez a pie en vez de en jeep eléctrico, el visitante se topará con doce dinosaurios robóticos a tamaño real, diseñados con una tecnología similar a la utilizada en los filmes.
La muestra de Jurassic World cuenta con los elementos icónicos de la aventura de Spielberg: las famosas puertas del parque; el laboratorio donde se gestan los embriones; el paseo por el lago con los gigantescos Brachiosaurus; o la granja donde pastan los Triceratops.
Algunos de estos dinosaurios como el T-Rex o el Indominus-Rex, igual que ocurre en las cintas, tratarán de escapar de sus jaulas. “Es una experiencia inmersiva y educativa de una hora aproximadamente”, destaca Rafa Giménez, socio directivo de Sold Out, la empresa que trae a Europa esta exposición, supervisada por Jack Horner, el mismo paleontólogo que asesoró a Steven Spielberg. Después de París, Madrid es la segunda ciudad europea a la que llega Jurassic World: la exposición, que ya han visto casi un millón y medio de personas tras su paso por Melbourne (Australia), Filadelfia y Chicago (Estados Unidos).
Los cinco especímenes del espectáculo infantil Jurásico: la isla perdida (Teatro Calderón, a partir de 15 euros), son algo más pequeños y llevan un operario, o dos, en su interior, para controlar los movimientos del animal sobre el escenario.
“Los marionetistas disponen de monitores y cámaras infrarrojas para que los movimientos sean lo más realistas posibles”, cuenta José Antonio Feito, director de este espectáculo que se podrá ver a partir del 17 de noviembre en el teatro Calderón. Feito utiliza a estos animales extintos para transmitir el respeto por la Naturaleza a los pequeños. “En la historia un grupo de veterinarios encuentra varios dinosaurios a los que intentan mantener en cautividad, pero se dan cuenta de que es mejor que vivan libres”, explica Feito sobre su espectáculo que comparte mensaje con Fallen Kingdom, la penúltima entrega de la saga Jurassic en la que el respeto por las vidas animales está por encima de lo demás. Como bien decía Ian Malcolm, el personaje de Jeff Goldblum en la primera cinta y en esta última: “La vida se abre camino”. Y los dinosaurios, aunque sean robóticos, en Madrid también.
Fuente: BBC Mundo