
Diciembre es el mes de las reuniones familiares, de amigos, de cenas, de regalos y de oración. ¿Pero que es lo que más añoran los niños y no tan niños en estas fechas? Es evidente que los regalos son unas de las cosas más importantes en estas fechas, además de la vestimenta que utilizaremos en las fechas más cruciales de este mes.
Los padres siempre velan por hacer felices a sus hijos y familiares en estas fiestas decembrinas, y sabemos que es importante “estirar” los euros para salir adelante. En cuanto a la vestimenta sobran las opciones que te permiten comprar una ropa y calzado muy lindo en diferentes rangos de precios, según tus posibilidades económicas.
En cuanto a los regalos, España dispone de diferentes líneas de juguetería en las cuales podrás comparar los precios de la lista que le dejaron a Papá Noel, al Niño Jesús o a los Reyes Magos… Afortunadamente, en este país hay opciones con precios accesibles en cuanto a los regalos de los más pequeños de trata. Si lo que buscas en una consoloa de vídeo juegos tienes tienda que con la tarjeta de compra lo puedes financiar para que se acomode a tu bolsillo y así poder invertir en otras cosas indispensables.
La comida, bien sea el plato navideño de tu país de origen, como es en el nuestro la hallaca, o bien quieres deleitar tu paladar con las tradiciones españolas tienes la fortuna de que en este país hay de todo. En los mercados latinos podrás conseguir productos a fines a tus tradiciones y los supermercados tienen su línea blanca con precios más bajos que los de marcas más reconocidas, pero que al fin y al cabo tendrán el sazón y el amor que tú le pongas a tus platos.
No te rindas y busca presupuestos. Y arma tu plan de acción para conseguir que estas fechas sean mágicas y que los más pequeños disfruten tanto como tú lo recuerdas cuando tenías esa edad.
Falta solo dos viernes para que nazca el Niño Dios, para que en esa noche buena también oremos por nuestras naciones, por los que menos tienen, por los enfermos y por los niños que no tienen la posibilidad de recibir un obsequio; y por España que nos abre sus brazos cada mañana.